CAÑON DEL COLCA

El Cañón Del Colca se puede decir que empieza en Chivay y termina más allá de Cabanoconde.

Los trajes típicos y estos gorros caracterizan a esta zona.

Dentro del Cañón se encuentran diferentes pueblos habitables, siendo éstos muy peculiares.

Estoy enormemente feliz de haber hecho un treking de estas carecterísticas con Elsa. La verdad que ha sido muy duro y el Colca nos ha demostrado que es un terreno muy exigente, con unos desniveles terribles. Por eso es el segundo Cañón más profundo del mundo. A Elsa le pasa como a mí, que cuando sale de su espacio habre la mente y eso es precisamente lo que pienso que hay que hacer. Probar comidas, abrirse a la gente, dejar las comidades en casa y experimentar nuevas sensaciones, como ha hecho Elsa en este caso, apretar los dientes, y se quitó la espina que tenía del volcán fallido de Chile.

El treking de tres días que nos recomendaron nuestras amigas Arequipeñas, no se me olvidará jamás, el haber hecho un treking de estas carecterísticas con Elsa, me hace sentirme muy orgulloso de ella y sé que ambos tendremos un bonito recuerdo del Cañón del Colca. Nuestro viaje empieza en Chivay, donde cerca nace el río Amazonas, en el Mismi. Nosotros vistamos su mercado y sus aguas termales. De Chivay nos fuimos directamente a Cabanoconde, para no perder tiempo y empezar nuestra caminata. De allí con nuestras latas de atún y nuestro queso nos fuimos a Llahuar, 6 horas de una impresionante bajada. Ésta, dicen, que es la bajada más dura y larga del Cañón. Aquí pasamos la primera noche y al día siguiente saliendo a caminar a las 7 de la mañana subimos durante 2 horas y media a un durísimo cerro. Antes pasamos por un pueblo, Paclla, donde nos impresionó ver a un anciano que apenas podía andar. Después de coronar la montaña caminamos durante hora y media por un sobrecogedor sendero. Para terminar la dura jornada, al inicio de otro pueblo llamado Malata, iniciamos otra increible bajada al Oasis de Sangalle. Pasamos la segunda noche para finalizar el treking con una subida al día siguiente de 3 horas.

Después de pasar la noche en Cabanoconde nos quedaba ver una cosa el vuelo del Cóndor, donde en la Cruz del Cóndor verlo perfectamente.

Esta alpaquita ( de la familia de los camélidos ) fue nuetra vecina en Chivay. Ella dormía con una niña en la habitación de al lado.

En Chivay, existen una termas a tan sólo tres kilómetros del pueblo. Un bonito paseo por la carretera hasta llegar. Este lugar está muy bien adecuado para relajarse y pasar un buen rato.

El Cañón del Colca ha sido hasta hace poco el Cañón más profundo del mundo llegando hasta 4165 m de profundidad , ganando incluso al Gran Cañón del Colorado en Estados Unidos. Recientemente se ha descubierto otro más profundo aún, su vecino el Cañón Cotohuasi , también situado en el Perú.

Mi experiencia en el Cañón Del Colca fue dura pero gratificante en cuanto a los paisajes que pudimos disfrutar. Cuando Sergio me dijo para hacer un treking de 3 días por el Cañón, ya sabía que me esperaban largas caminatas, largos desniveles que subir y bajar. Empezamos desde el pueblo de Cabanoconde, que se encuentra en lo alto del Cañón. Nuestra intención era darle una vueltecita al Cañón. Para ello teníamos que bajar hasta el río que se aprecia en la foto. Hasta allí abajo bajamos. Tardamos 6 horas . Se hizo muy pesado porque todo el rato era bajar y bajar. Hacía mucho calor y se hacía interminable. Cuando por fin llegamos al río, cruzamos un puente que nos llevaría al pueblo de Llahuar. Es un pueblecito metido entre montañas, donde tiene un hospedaje sencillo pero agradable. Tuvimos suerte que también habían unas piscinas naturales con agua termal que salía del río. Ese baño fue una gloria después de la larga caminata que hicimos. La Señora que lo regentaba, era muy cariñosa y servicial. Nos hizo una cena muy natural y sabrosa. Dormimos con un gran silencio y relax.

Al día siguiente, antes del amanecer, ya estábamos desayunando y después de despedirnos, comenzamos a caminar dirección a un Oasis que se encontraba al otro lado de una gran montaña. Como no queríamos que nos pillara el sol, pudimos subir la montaña con el frescor de la mañana. Hasta que no llegamos a la cima, pensábamos que íbamos perdidos continuamente. No veiamos a nadie para preguntar si nuestro camino era correcto. Llegamos a una aldea, donde vimos a un Señor muy mayor. Nos pareció increible que pudiera vivir allí sólo. Como estaba sordo, no nos entendía y no pudimos comunicarnos. Seguimos nuestro viaje, y después de 3 horas subiendo, llegamos a la cima. Desde allí pudimos ver por donde pasaba el camino hasta el Oasis. Nos pusimos contentos porque ya creiamos que teníamos que regresar a Llahuar.

Empezamos a descender hasta el río; que es donde se encontraba el Oasis. Increiblemente, entre la sequí del Cañón, existía un lugar con palmeras, cesped, piscinas , alojamiento... un paraiso para descansar después de una jornada de andar y más andar. Por fin llegamos después de 6 horas y el baño en la piscina del hospedaje fue un sueño. Nos quedamos una noche y al día siguiente, esta vez caminamos de noche completamente para poder realizar la subida de 3 horas hasta Cabanoconde sin sol . La subida fue muy dura y larga, pero poco a poco llegamos hasta arriba del Cañón ( donde habíamos comenzado el treking hacía 3 días ).

Sergio y yo, hacemos un gran equipo, porque nos entendemos y tenemos nuestra libertad para llevar el ritmo que uno quiera. Paramos a comer fruta, a descansar, a sacar fotos .. y así se nos va haciendo las jornadas de caminatas muy cómadas. No tenemos prisa y vamos disfrutando del paisaje.

Ha sido una alegría enorme realizar este treking. Me ha encantado pasar por estos lugares tan maravillosos y solitarios. Nunca olvidaré esta experiencia .

Después de pasar por otro pueblo perdido, nos tomamos esta foto, pero cada vez que la veamos nos acordaremos de lo que vimos en aquel lugar. En Paclla, vimos a una sóla persona y era un anciano de más de 80 años, que apenas arrastraba sus pies. Queria coger agua de un pequeño estanque y Sere casi lo mató del susto. No sabiamos que era sordo y después de llamarle en repetidas acasiones, nos acercamos y Sere le tocó con mucho cuidado por detrás. Al hombre en aquel lugar tan remoto casi se le para el corazón. No pudimos comunicarnos con él y no fue posible que nos diera la dirección correcta.

Despúes de la interminable bajada, éste es el premio tan relajante que te espera. Aguas termales muy calentitas.

Durante 2 horas o más, con ésta peculiar pareja de amigos.

Ésta es la historia de un francés y un inglés que viven en Arequipa. El francés lleva 23 años viajando y viviendo en diferentes partes del mundo. Ocho años en África, en Isla Guadalupe, Nueva Caledonia, Israel, etc. El inglés nacido en Argentina, viviendo en Ecuador, Bahamas, Rusia ,etc. Por medio de sus mujeres Peruanas y de su gran pasión por la montaña, mantenían una gran amistad. La historia empieza cuando ellos deciden el día de la Pachamama, irse con su club andino de Arequipa a Chivay. Desde allí subir a hacer tributo a los Dioses como antiguamente al volcán Ampato ( 6325 m ) , famoso por haberse encontrado allí la momía Juanita.

Cuando tres clubs de montaña se disponían a atacar la cumbre, las autoridades que acompañaban la expedición dicen que es imposible y niegan el último ascenso. A 6000 m deciden darse la vuelta. Justo en este momento, se ven imbolucrados en un terrible accidente dejando dos muertos. Una avalancha se precipita hacia ellos y el francés milagrosamente salva su vida. El otro chico, se encontraba bastante más abajo y no resultó herido. Ellos dos, han salido en todos los periódicos del Perú y después de ese sock decidieron irse al Colca a reflexionar sobre lo vivido. Todo esto nos lo cuenta el Francés muy emocionado.

LLahuar: Este es el pueblo donde tanto nos costaría llegar y tan buenos momentos de descanso pasaríamos. A parte del buen trato que se nos dió. Aquí casi no llegan turistas y la família que vive nos trató de maravilla. Nos dio una cena, que ni en los mejores restaurantes, todo sin electricidad y con productos frescos. Primero una riquísima sopa de quínua, luego arroz con vegetales y un esquisito postre casero, crema de manzana. La mujer de mirada amable nos recibió con un fuerte abrazo, pero al despedirnos se despidió con un beso muy sentido. Era una mujer muy buena. Y en aquellos lugares tan remotos, la compañía es muy valiosa.

Tomando un respiro

Una vez en el Oasis sólo hay que descansar, pensar en todo lo recorrido y darse un bañito en la piscina. Hay cuatro o cinco hospedajes, pero nosotros recomendamos Oasis Eden, por ser de un hombre peruano, Tomás, el da un trato muy correcto. El resto de los hospedajes eran negocios de extranjeros y estaban llenos. Nosotros con Tomás estubimos solos.





















A la noche hicimos un fuego, mientras esperabamos la cena. No fue igual de rica que la de LLahuar, pero también nos supo a gloria. El fuego y la soledad hicieron una velada perfecta.

El camino de LLahuar al Oasis de Sangalle, tiene senderos tan impresionantes como éste.El camino transcurre durante 1h y media através de una media ladera donde el río Colca y el final del cañón estaban muy abajo. Terrible el precipicio.

Al fondo se puede ver los caminos que bajan al Oasis, el de la izquierda por Malata, el de la derecha Cabanoconde. Éste último nosotros lo subimos.

Espectaculares vistas miraras para donde miraras

En cada curva nos asombrábamos de donde nos habíamos metido. El no ver a ninguna persona por el camino, hacia de todo ello emocionante.















Quién fuera cóndor para poder sobrevolar semejante belleza

LLegando casi arriba, se puede apreciar los desniveles tan extremos del Colca.

Sintiendo, en uno de mis momentos

En Cabanoconde, dimos con un bar que estaba enfocado a observar el cielo con este super telescopio. Fue increible poder observar la luna, las estrellas, y hasta Saturno ! El dueño del telescopio, era un experto del cosmos. Sabía donde se encontraban los planetas y nos enseñó Saturno. Al principio de verlo, veías una bolita de color oro , pero luego cuando el ojo se iba haciendo, pudimos ver el arito que rodea al planeta ! fue increible , emocionante , no me lo podía creer.

Con esta cuadrilla de chalados, pasamos un buen rato. Entre ellos había dos franceses sentados a la izquierda de Sere. Su viaje era por 5 años. El dueño del local, con un jersey verde, era un tipo bastante loco y nuestro amigo apasionado de la astronomia era el tercero por la izquierda.

Como dejamos la Cruz del Cóndor para nuestro retorno, casi no la pudimos ver. Este lugar es muy turístico y muy accesible, ya que esta en la misma carretera que une Chivay con Cabanoconde. Es un lugar que a primera hora de la mañana se puede ver el maravilloso vuelo del cóndor. Ese mismo día había parón de transporte y después de madrugar a las 5 de la mañana, nos enteramos que había huelga. Rapidamente buscamos soluciones, enterarnos de quien tenía auto para que nos pudiera llevar o juntarnos con las mujeres del pueblo que a esa hora se disponen a ir al mismo destino a vender sus artesanias. Milagrosamente para todos un autobús salió.

Este es el lugar donde horas después llegan cientos de turistas y donde las camaras de fotos con sus rafagas sacan humo.

El cóndor es un ave de rapiña, el más grande puede llegar a medir 2 metros y medio. En éste lugar es muy fácil que uno de ellos te pase a escasos metros. Después de que la cámara de Sere se quemara por las rafagas je je !! se quedó sin batería justo después que los cóndores sobrevolaron nuestras cabezas.