29 may 2010

COCHABAMBA


A Cochabamba llegamos después de otro viaje agotador, este fue de 11 horas y nocturno. Las carreteras bolivianas son bastante malas, sabemos que las comparaciones son odiosas pero nada que ver, tienen estas carreteras con las chilenas o argentinas. Sucre, capital de Bolivia y Cochabamba ciudad importante, no están unidas por asfalto, sino por sinuosas carreteras de sube y baja de ripio donde el bus va dando saltos y trompicones continuamente. En medio del trayecto, pinchó. El chófer y el ayudante, un niño de unos 14 años, arreglaron en un plis plas el percance y de nuevo a los saltitos.

En Sucre, Elsa habÍa chequeado un lugar apartado en el cual íbamos a descansar. Este complejo turístico se encuentra a 15min del centro y continuamente conectado, con cacharros (buses)de los años pica piedra. Que para subir por las empinadas cuestas, hacen eses, para impulsarse.

El lugar es enorme y todito era para nosotros 10 o 12 habitaciones, 4 o 5 cuartos de baño, una terraza en la cual se podía jugar a futboll, pin pon, mesa de billar, 2 0 3 cocinas,una sala de reuniones, para hacer las nuestras je je!!!, radio caset, con el cual bailamos el primer día y todo todo era para nosotros.Esto prometia.

Poco tiempo nos duró la alegría ya que después de comer una sopa de maní, que es de cacahuete , tiene pasta y un montón de cosas flotando por allí ,que por cierto estaba malísima, Elsa se puso mala y después de pasar una noche muy mala, al día siguiente fuimos al hospital. Fue más bien a la tarde noche cuando decidimos ir, cuando Elsa ya no podía más.

Sopa de Maní ( cacahuete )


La ingresaron, estuvo por lo menos 6 horas y mientras tanto para mi, empezaba la sesión de cine fuera del hospital. En urgencias , se ven cosas desagradables, pero lo que yo no podía esperar fue todo lo que vi.

Primero una niña con la boca toda de sangre, luego una mujer que no paraba de llorar por sus migrañas, mas tarde y lo que más flipé, con un herido de bala. Enseguida se llenó el hospital de policías, los de la TV y prensa queriendo dar la noticia, y el pobre hombre salía de la ambulancia desangrándose y con el oxigeno puesto. A todo esto yo no sabía donde meterme, y cuando creí buscar mi espacio fuera del hospital, llega una madre con su hija, a la que le habían envenenado, con un veneno para perros. La niña de 13 años, venía casi desmallada y vomitándose entera. Después de ingresarla le mandan a la madre a comprar los medicamentos o productos para hacerle un lavado de estomago. La mujer no tenía dinero y mandó a dos chavales a buscarlo . La niña envenenada y yo con dinero en el bolsillo no pude más que coger a la madre y llevarla a comprar unos sueros y unos líquidos a la farmacia de enfrente, Pensar que por 70 bolivianos aquella niña podía haber muerto intoxicada, me da que pensar en los derechos humanos de las personas.

La mujer no paraba de darme besos en las manos y de decirme que alguien me protegiera en mi vida. Sé que cualquier persona con aquel dinero en el bolsillo lo hubiera hecho. El problema es que de los allí presentes nadie tendría ese dinero.

Más tarde me dejaron pasar a ver a Elsa y después de ver que se encontraba mejor, pero sin saber lo que tenia, le conté la gran película que acababa de ver. Y así fue como pasé mis largas horas de espera a Elsa.

A pesar de tener momentos duros en el viaje, esto no nos detiene a seguir realizando nuestro sueño. Probablemente tengamos más percances, pero así es el camino, aveces llano y placentero y otras veces con cuestas y agotador..


Después de pasar el susto, quedaba relajarnos un poco, y decidimos ir al cristo de Cochabamba.
El taxista que nos llevó hasta la entrada para subir al Cristo, nos dijo que era más grande que el que está en Río de Janeiro. Nosotros nos miramos y sonreimos, ya que hemos comprobado que el Cristo de Río es muchísimo más grande que el de Cochabamba.



Las vistas desde el Cristo tampoco se parecían en nada a las de Río de Janeiro, siendo sin duda una de las mejores vistas a una ciudad que hemos visto en nuestra vida. Tampoco desprestijiamos la vista que había aquí, a la ciudad de Cochabamba.

Como siempre Sere liándola. La gente se sorprendió cuando preguntó para sacarse una foto con toda la familia Boliviana. Creemos que le gustó por sus sonrisas.


3 comentarios:

  1. ¡Pero qué guapo estás con barba ...!.
    Me alegro de que la aventura continue yo creo que el verano no sería el mismo sin leer vuestras historias. Seguid escribiendo.
    ¡cuántas ganas tengo de veros!

    ResponderEliminar
  2. Raymon

    Mucha suerte chavales. Encantado de leer vuestras historias y comprobar que estáis disfrutando al máximo. Las fotos del Salar molan mucho. Un abrazo muy fuerte y seguir relatando historias.

    Si pasáis por Perú, no olvidéis pasar por Arequipa. Seguramente os podréis quedar en casa de mi ahijada.

    Muchos besos y pura vida!!!

    ResponderEliminar
  3. Mary (Marilina) dijo....

    que orgullo!!! ser amigos vuestros, que teneis tan buen corazón!!!...Sere....eres genial y espero que la vida así te conserve con tus pro y tus contra.....
    Elsa..qué decirte....eres la amiga que no tengo aquí en España y por eso te quiero tanto....cuidate!!!!!!!!!!!!!

    Los extraño un montón!!!!
    bsos!

    ResponderEliminar