SAO LUÍS

Sao Luís es una ciudad situada en el nordeste de Brasil , capital del estado de Maranhao. Esta localidad es una isla en el Atlántico Sur, entre las bahías de Sao Marcos y Sao José de Ribamar. La ciudad tiene aproximadamente 1 millon de habitantes.

A excepción del resto de ciudades Brasileñas, fue fundada por el francés, Daniel de la Touche. El día 8 de Septiembre de 1612. El nombre de "Sao Luís" se lo debe a un homenaje al rey Luís XIII de Francia. Los franceses se aliaron con los indios en la resistencia contra los portugueses, y solamente 3 años después, en Noviembre de 1615, retornó al dominio Portugués.

Sao Luís también estuvo bajo el dominio de lo holandeses entre los años 1641 y 1644. Solamente después de esos ataques, el gobierno colonial decidió fundar el estado de Maranhao, independiente del reto del país.

La ciudad fue escogida por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad, en 1997. Posee un arqitectura colonial de cerca de 3500 edificios, distribuidos por más de 280 hectáreas de centro historico. Muchos de ellos rebestidos con preciosos azulejos portuguses.

La pena es que tan sólo una pequeña zona del centro ha sido restaurada, mientras que otras grandes zonas con bonitas casas coloniales quedan desamparadas a la espera de una mano de pintura en sus fachadas. Apesar de ello pasear por las calles de Sao Luís nos gustó mucho. Es en estas calles donde se ruedan muchas tenelovelas, en los días que allí estuvimos, coincidimos que se estaba rodando una.

LLegamos tan agotados del Amazonas que nuestro cuerpo pedía un descanso. Buscamos una buena opción donde descansar. Nuestros cuerpos pedían a gritos un buen lugar donde reponerse de tan duro viaje. Lo que más agradecimos del hotel que encontramos era la pequeña nevera que tenía. En ella metimos toda clase de frutas que posteriormente bien fresquitas ibamos comiendo.

Las playas quedaban a 45 min del centro. Largas y solitarias playas que nuestros cuerpos agradecieron enormemente.

Una vez haber descansado durante dos días, ya estamos otra vez con ganas de darle salsita a la vida, esperando a que nuestros amigos chilenos vengan y podamos hecharnos de nuevo a la carretera.

Estamos ansiosos de verlos, ya que con ellos congeniamos muy bien en el altiplano boliviano. Volver apasar unos días con Coco y Roxana será algo muy especial a estas alturas de viaje.

Formas de ganarse la vida. Con un bambú, amarrar diferentes frutas y pasearse por las playas en busca del turista ansioso de probar las diferentes frutas que posee este país.