19 ago 2010

MEDELLÍN


Ponerle una cara a Medellín, es poner la cara de Pablo Escobar. En los años 80 este capo del narcotráfico tenía controlada toda la ciudad. Él era el máximo dirigente del cárter de esa ciudad. En esos años la ciudad vivía una oleada de violencia y era extremadamente peligroso visitarla. En un artículo que pudimos leer, nos sorprendimos del poder que tuvo este hombre. Su hacienda, hoy es convertida paradójicamente en un parque temático donde los niños juegan. En este lugar hay grandes terrenos donde se cosechan productos para exportar y en estos mismos terrenos la fiscalía busca restos de los paramilitares.

La hacienda Nápoles, icono del narcotráfico da la bienvenida al visitante con la avioneta con la que Pablo Escobar realizó su primer embarque a Estados Unidos. Cuando él la habitaba ordenó poner frente a ella un antiguo carro abaleado del mismísimo Al Capone. Escobar además mandó construir seis piscinas, un hotel de lujo, carreteras secretas para sus innumerables fugas, lagos artificiales, helipuertos, hangares y una pista de aterrizaje de aviones con la suficiente capacidad para que aterrizara un Hércules. Luego levantó decenas de establos donde guardaba una magnífica colección de caballos de paso fino que valían millones de dólares. Para completar la finca se trajo de África rinocerontes, elefantes, camellos, hipopótamos, cebras, canguros, jirafas, grullas, impalas, venados, flamencos, avestruces y una pareja de loras negras únicas en el mundo. Una vez terminada la Finca Nápoles, uno se puede hacer una idea del poder que Escobar mantuvo en los 80, a cuanta gente tenía comprada?

Pablo Escobar era un hombre muy sangriento, tal es así que las paredes de su casa están forradas con fotos gigantes de los muertos de las bombas, del dolor. Pero también exhiben la imagen de Sebastían Marroquín, como hoy se llama el hijo del capo. La casa está al final del parque temático y lo que antes fue delito hoy es diversión. El proyecto no quiere hacer apologías de Pablo Escobar ni de sus crímenes. Pero tampoco pretende negar ni esconder la curiosidad que despierta el nombre del capo entre los visitantes. De cierta manera la hacienda simboliza la dura y sorprendente realidad de Colombia.

Pablo Escobar forma parte de la historia de Colombia y eso es imborrable.

Hoy Medellín no tiene nada que ver con aquellos años. Es una ciudad vibrante, a la que cada año más visitantes vienen a conocerla. Desde el fallecimiento del capo, la ciudad se fue restableciendo como un lugar más seguro. Hace 10 años construyeron el metro, haciendo muy fácil visitar los puntos más emblemáticos de la ciudad. Con el pasaje del metro se tiene acceso al cable (telesférico) con el cual desde una de las zonas más pobres , se puede obtener unas bonitas vistas de la ciudad.

Enfrente de la universidad se encuentra la feria de la Ciencia y enfrente de éste, un bonito Parque Botánico. Gracias al metro, es muy fácil visitar las partes más interesantes de la ciudad.

En el parque botánico estuvimos pasando un buen rato con estos niños, los cuales con sus profesoras se interesaron por nuestro viaje y Sere, en un improvisado mapa dibujado en el suelo explicó nuestra ruta por los diferentes países. Nos sorprendió el comentario de uno de ellos al decirles que de Colombia pasaríamos a Venezuela, el comentario fue “ hágame un favor, no salude a Chavez si lo ve”….

El planetario se encuentra en el Parque de los Deseos, un lugar muy tranquilo.

La estación centrál del metro, el parque Berrio es un lugar muy concurrido, cerca se encuentra el famoso Parque de Botero.

Fernando Botero Angulo, es un pintor y escultor Colombiano nacido el 19 de abril de 1932, en Medellín (Antioquia)Es considerado el artista más cotizado de Latinoamérica. Icono universal del arte, su extensa obra es reconocida por niños y adultos de todas partes por igual. La característica más común entre sus obras en esculturas, son sus formas gruesas. En 1966 es organizada en Alemania su primera exposición en Europa. Recibió críticas ampliamente positivas. Es así como este artista empezó un periodo de muestras y exposiciones entre Europa, Los Estados Unidos y su país natal, Colombia. En 1970 nació en Nueva York su hijo Pedro Botero, en 1974 cuando su hijo tenia apenas 4 años, Botero tuvo un accidente de tráfico en España, lo que le costó la vida a su hijo.
Nos vamos de Medellín muy ilusionados con alcanzar por fin el Caribe. Próximo destino Coveñas en el mar Atlántico , y con un buen sabor de boca a aceite de oliva vírgen. Botella que a partir de ahora nos acompañará en el viaje y la cuidaremos como "oro líquido"...

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