Nos fuimos de Medellín con muchísimas ganas de Caribe y el primer destino es Coveñas. Un pueblo de pescadores, donde pocas cosas más hay que hacer que tumbarte en hamacas y pasear por sus largas playas. Coveñas, es un destino turístico para los Colombianos de Medellín y Bogotá , quienes van a bailar ya beber mucho ron a sus playas.
El día que nosotros llegamos era sábado y aun no había nadie, todo estaba en calma. El Domingo todo cambió, las playas se llenaron, la música del ballenato sonaba a toda pastilla, los almuerzos a las 9 de la mañana no paraban de salir de las casetas, el ron y el aguardiente se bebía por botellas y cartones. Preguntamos porque aquella masificación, nos respondieron que el lunes era fiesta y que así era siempre. Los Colombianos tienen un puente. Coveñas se transformó y lo que era un lugar tranquilo era ahora una disco al aire libre. La gente comía, bebía y bailaba al son del ballenato hasta el amanecer del día siguiente. Para el Lunes al mediodía, no quedó ni el apuntador y el pueblo una vez más se quedó con sus playas desérticas. Nosotros nos quedamos 6 días en Punta Piedra a 5 km del pueblo, los cuales son todo playa y toda para nosotros. Caminábamos hasta el pueblo haciendo varias paradas y varios chapuzones. El relax que encontramos en Coveñas hacía tiempo que no lo teníamos. Los días fueron super relajantes, muchas horas de playa y mucha tranquilidad.
Por fin llegamos al Caribe y nuestra intención es quedarnos mucho tiempo por aquí. Disfrutar de su mar calentito ,de su gente caribeña y su vida pausada.
Más llegar, lo primero que hacemos es buscar un buen alojamiento en donde quedarnos por una semana. Después de mirar 4 ó 5 sitios donde se pudiera cocinar, encontramos un apartamento de 2 plantas con la cocina. Perfecto! . Cuando dejamos las mochilas y fuimos hacer las compras para esa semana, a la vuelta nos esperaba una sorpresa. El tipo, muy hábil, nos dijo que había un problema, que su patrón le había subido el precio y que ahora tendríamos que pagar más. Por supuesto no aceptamos y nos fuimos muy cabreados. Ahora teníamos un problema y era haber que hacíamos con todas aquellas compras..
Nos acordamos de un señor que nos dio buena onda a la hora de buscar alojamiento. Cuando volvimos a su hotel, le contamos el percance. Él con toda su amabilidad, nos alquiló una habitación y nos prestó su cocina del restaurante. Se llamaba César, Junto a él y su familia también pasamos buenos momentos charlando todas las noches . Cesar, el dueño del hotel nos contó que tenía 29 hermanos, su padre tuvo 8 mujeres y 30 hijos! Vamos… como éll nos dijo : un buen semental, y no era ningún jeque árabe, sino un hombre caribeño, de Coveñas .
Así de tranquilas eran las playas de Coveñas. Elsa retomó su punto de cruz, el cual lo tenía descuidado, Trajo una foto de kora para hacerla en punto de cruz, pero necesitaría , no una vulta a Sur América sino una vuelta al mundo en 4 años para terminarla.
A pesar de estar los dos solos siempre hay momentos para hacer tonterías y pasarlo bien. Mucha gente sobre todo la familia nos decía, haber sino nos íbamos a aburrir, pocos han sido esos los momentos ya que lo que estamos haciendo, es una afición que compartimos desde hace mucho y siempre que salimos a viajar nos lo pasamos muy bien juntos. Viajar en nuestro caso, siempre nos ha unido más.
Cada tarde, buscábamos un buen lugar donde contemplar y SENTIR un buen anochecer. Al estar solos en la playa, se hacía un momento del día muy especial.
Coveñas está dentro del golfo de Morrosquillo y dentro de éste, también están las Islas San Bernardo. Habíamos leído en algún blog que desde Tolú las lanchas que te llevan hasta ellas, son más baratas, ya que están más cerca. Por eso decidimos hacer las maletas, llevarnos las sobras de las compras que habíamos hecho y acercarnos a Tolú. Viajar por Colombia en bus, es bastante cómodo y relativamente seguro en cuanto a los robos. No hace falta ir vigilando tus cosas como en otros Paises, pero manejan rápido, como en todo el continente.
Tolú está solamente a 30min de Coveñas, pero aquí hay más infrastructuras. Más hoteles, restaurantes, tiendas, agencias turísticas, aunque no deja de ser otro pueblito con mucho sabor caribeño. El medio de transporte para moverte por dentro del pueblo son estas bici-taxis.
Taxi-limusín. Los había por todas partes y de diferentes modelos y pasajeros. Llegamos a ver uno con DVD incorporado, era total... La música ballenato suena a toda pastilla y al anochecer la gente se montaba sólo para dar un paseo y escuchar música. Puro ritmo Caribeño. Aquí en Tolú, a nacido la frase del año, con la cual nos reímos mucho y la cantamos a todas horas.” DALE SALSITA A LA VIDA, MAMITA !! CON AGUITA DE COCO Y CAMARÓN”..
Estamos en el Caribe y aquí la gente se mueve muy despacio.
La gente ofrece lo que puede y se busca la vida . Éste señor ofrece tinto (café) todas las mañanas sale a vender sus cafecitos y tocando un timbre va gritando tinto, tinto!! Uno cuando piensa en Caribe, piensa en aguas turquesas, palmeras y cocos. Pero es mucho más que eso. Es gente agradable, de costa, llevando el son en las venas e intentando vivir del turismo principalmente . Gente que inventa una forma de vida con lo que el Caribe les da, siempre de una manera alegre , dándole salsita a la vida.
En las islas San Bernardo, existe una isla llamada : ISLA DE SANTA CRUZ .Esta es la isla más poblada del mundo y así está inscrita en el libro Guines de los records. La isla que es de 800 metros de perímetro, se calcula que hay 1500 personas que la habitan. Una verdadera pasada.. no se puede poner ni un ladrillo más y el siguiente que nazca tendrá que vivir en tienda de campaña, pero flotante...
Nos quedamos con las ganas de bucear . Era el lugar propicio para hacerlo, pero una mala gestión de una agencia de Tolú, nos hizo que no pudiéramos localizar a Andrés, el instructor que prepara las inmersiones. Él trabaja en un hotel muy bonito que hay en Múcura , la noche costaba de 200 a 450 euros la noche. Cuando llegamos al hotel nos dijeron que no estaba y que no había llamado nadiepara realizar la reserva . Aquí es el único lugar donde se puede salir a bucear y además a un buen precio, una inmersión 30 euros. Tuvimos que contener nuestra rabia, por la pasimonia que hay en estas latitudes ya que aquí nadie se apura y no pasaaaaa nadaaaaa. A bañarse y disfrutar de la playita.
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